martes, 15 de noviembre de 2011

Técnicas propagandísticas contra el enemigo


Repetir una mentira hasta convertirla en verdad, o cómo manipular a la población por el cansancio

Aunque improbables si van dirigidas al docente, estas son las conocidísimas técnicas de manipulación con las que cuentan algunos políticos:

Principio de la simplificación ideológica (señalar a todos con el mismo dedo, votemos a quien votemos y sean cuales sean nuestras preferencias políticas), principio de la permutación o transposición de los principios (negar la mayor hasta apropiarse de ella), principio de la exageración (magnificar lo anecdótico como arma demagógica), principio de la vulgarización (“cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar”, denigrando la inteligencia de los realmente implicados), principio de orquestación (basado en la repetición de consignas que convergen en la misma fechoría contra el enemigo), principio de variabilidad (desviando el rumbo de los ataques hacía nuevos problemas, novedades que han de servir para olvidar los logros obtenidos por el adversario), principio de la omisión (evitar las respuestas ante la falta de argumentos), principio del odio y el prejuicio (utilizar en contra del adversarios aquellos estereotipos que no han conseguido históricamente borrar de la memoria colectiva) y principio de la falsa unanimidad (haciendo copartícipes a todos los padres, a todos los alumnos e incluso a todos los profesores… de la opinión que tienen algunos responsables de la Administración de todos nosotros).

Seguro que hay más, pero Goebbels no los contempla en su decálogo.(Félix Carrasco)

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